- Pluma, tinta y papel XIII. Concurso Internacional de microrrelatos de la editorial Diversidad Literaria, Pluma, tinta y Papel XIII del que resultó finalista una obra mia. La batalla. El monarca estaba siendo sitiado mientras sus soldados iban cayendo en el campo de batalla. Su esposa estaba lejos de el, quizás combatiendo contra el enemigo o quizás muerta. En un momento no había escapatoria; notó la fría mirada del que fue luego su asesino. Cayó fulminado como rayo. Al poco ya estaba otra vez en su sitio. Curioso sueño esto del ajedrez. - La primavera la sangre altera. Concurso Internacional de microrrelatos de la editorial Diversidad Literaria con temática primaveral del que resultó seleccionada una obra mia. El amor. El amor es parecido a las primeras lluvias ...
El chapoteo del tejado no dejaba dormir a Marta. Fuera el aroma del café que estaba preparando Hugo inundaba toda la cocina. La lluvia no cesaba en el exterior y el frío se apoderaba de todos los miembros de su cuerpo. Se levantó de la cama y fue donde estaba su marido. Le tocó su hombro y le dió los buenos días sin encontrar respuesta en él. - Veo que te has levantado hoy simpático. Le increpó esta. Le llamó la atención que sólo hubiera una taza. Algo le pasaba a Hugo. - ¿Estas bien?. ¿He hecho algo que te haya molestado?. La respuesta fue el mismo silencio de antes. Esta vez si pudo apreciar unas lágrimas en los ojos de su marido. - Está bien, como quieras. Me voy a dar una ducha. Espero que cuando salga me digas algo. Al salir vió algo que la sorprendió. En el calendario de la puerta marcaba el mes de Agosto. Pero lo que más aterrada le dejó fue que en que el último d...
El era el Señor de todo el castillo. Al menos así se veía el. Tenía a súbditos que mañana tras mañana le adoraban como si fuera el mismo Dios viviente. Y a el eso le daba fuerzas para seguir gobernando. En la fortaleza de al lado un S eñor se había autoprocamado rey de esas tierras por lo que había cruentas batallas por el dominio. Hasta caballeros vestidos de blanco, mandados según el por el mismo Papa de Roma, llegaban a separar a estos dos señores y sus ejércitos con éxito. Ese Señor es mi padre y su castillo sólo la habitación donde duerme. El mundo detrás de los muros del hospital psiquiátrico es otro distinto, y mejor a veces, que el que vivimos al otro lado. Manuel López Hueso
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