El primer dia

Sentada en el frío andén de la estación espera su tren.
A su alrededor jóvenes con los auriculares puestos con la mirada fija en un punto, producto tal vez de la somnolencia.
Era su primer día de trabajo y no quería llegar tarde, razón de más por la que habría llegado puntual a la estación.
Al llegar su tren se para, y sube ella y los demás viajeros.
Avanza hasta la cabina del maquinista esperando que este salga, y cuando lo hace le da los buenos días y se sienta al mando del convoy.
Hoy será un gran día, piensa mientras acelera el tren.
Manuel López Hueso

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